Frente a nuestro pueblo debemos comportarnos y actuar como revolucionarios, como hombres y mujeres nuevos, con sencillez, para así contribuir a su incorporación a la lucha.
[FARC – ELN – EPL]
NR: En momentos de desmovilización de las Farc y de aparición de grupos generados por esta desmovilización, es pertinente recordar en qué consiste la identidad de la insurgencia revolucionaria en Colombia; Para ello publicamos la primera norma conjunta adoptada en octubre de 1990, por Manuel Marulanda, Manuel Pérez y Francisco Caraballo, comandantes máximos de las FARC, el ELN y el EPL
Convencidos de que frente a nuestro pueblo debemos comportarnos y actuar como revolucionarios, como hombres y mujeres nuevos, con sencillez, para así contribuir a su incorporación a la lucha, los Comandantes de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, reunidos en su Primera Cumbre Jacobo Arenas, llaman a los combatientes bolivarianos a cumplir las siguientes normas de comportamiento ante las masas.
- Nuestro comportamiento diario y los planes que nos rigen, deben partir de los intereses del pueblo.
- Debemos respetar las ideas y actitudes políticas, filosóficas y religiosas de la población y particularmente, la cultura y la autonomía de las comunidades indígenas y de otras minorías étnicas.
- No debemos impedir el ejercicio del voto, ni obligar al pueblo a votar.
- En los planes de trabajo político-militar, en su desarrollo y en los desplazamientos diarios, se debe tener en cuenta la seguridad de las gentes trabajadoras, de sus hogares y bienes.
- Debemos respetar las diferentes medidas que tomen los colaboradores, para mantener el secreto de su relación con nosotros.
- La disciplina interna y el trabajo de masas, deben privilegiar el cuidado con la gente inocente y/o amiga, para que por nuestra mala acción u omisión, no quede a merced del terrorismo y del odio del ejército oficial y sus paramilitares.
- En todo lugar y momento en que las masas sean agredidas por el ejército oficial y los paramilitares, con bombardeos y destrucción de sus bienes, debemos ser activos en la denuncia y el combate a estas actividades terroristas, para que el pueblo se sienta respaldado por nosotros.
- Se considera un delito, el asesinato y toda clase de atropellos que se comprueben, cometidos contra la población.
- De nuestra parte, no debe haber imposiciones a las masas. Debemos procurar que vean nuestras armas como suyas.
- Los reclamos de la comunidad sobre agresiones de combatientes u otras personas, deben ser investigados exhaustivamente contando con el criterio de la comunidad.
- Los mandos y combatientes, deben estudiar y practicar las normas del Derecho Internacional Humanitario, acordes a las condiciones de nuestra guerra revolucionaria.
- En caso de que sea necesario retener a cualquier persona por presunta o comprobada falta, siendo esta militante o simpatizante de una organización hermana, se debe entregar a esta última el caso y en lo posible la persona.
- En cualquier caso, nuestro principio fundamental es el respeto por el derecho a la vida.
- Los mandos y combatientes, deben tener en cuenta que los ajusticiamientos, solo se pueden hacer por delitos muy graves de los enemigos del pueblo y con autorización expresa para cada caso, por parte de las instancias superiores de Dirección de cada organización. En todos los casos, hay que confrontar pruebas y las decisiones deben ser asumidas colectivamente. Los jefes deben dejar actas con constancias de las pruebas.
- El alcoholismo, la drogadicción, el robo, la deshonestidad, son vicios contrarrevolucionarios que lesionan la confianza de nuestro pueblo.
- Debemos evitar los abusos de la confianza y la generosidad de la gente, no exigir bienes para beneficio personal.